"Los brazaletes tienen que ver con las distintas estructuras de
superficie que teníamos en Montoneros. Juventud Peronista (JP) era la estructura barrial. Después estaba la Juventud Universitaria Peronista (JUP),
la Juventud Trabajadora Peronista (JTP), la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), etc. Yo estuve unos cuantos años en la JUP, pero mi militancia más
fuerte fue en el barrio y este brazalete tiene que ver con eso. Reflejaba los ambitos donde nos movíamos.Recuerdo que lo usábamos fundamentalmente en
movilizaciones en la medida que cada uno tenía distintos niveles pequeños de responsabilidad
dentro de una estructura piramidal. Todas las JP del país los tenían y, en esa época, era común. En toda manifestación grande y de masas utilizábamos el brazalete. Se usó fuertemente en la primavera camporista de 1973. Recuerdo también que a Ezeiza íbamos con el Brazalete, ya después de eso solo en las grandes movilizaciones. Pero en esos dos meses de Cámpora, vivíamos movilizados. El regreso de Perón, las idas a Gaspar Campos, las marchas. Después de la muerte de Perón podemos haberlo usado en alguna movilización, pero ya creo que no. La triple A actuaba abiertamente y era como estar con una señal. Como verás, es algo tan importante pero a la vez de una etapa tan cortita de la vida de uno… En febrero del 75 estaba la cuestión de la proletarización y, entonces, desde la conducción se decidió que yo, junto con 5 compañeros más, nos vayamos a vivir a Cambaceres y a Villa Tranquila, en Ensenada. En paralelo empezaba a tener participación en Montoneros, que era una instancia distinta aunque, en la superficie, seguía en la Juventud Peronista. Eso fue hasta el 76 porque el 24 de marzo, con el golpe, dejamos la casa. Sabíamos que ese era ´territorio de la Marina´ (en la jerga de los marinos) ya que estábamos en la zona de Astilleros Rio Santiago. Ese mismo 24 vinieron a las seis de la mañana y pensamos que venían por nosotros, pero en realidad venían a buscar a dos delegados de Astilleros que vivían en frente y que eran padre e hijo. Eso muestra que el golpe de Estado era fundamentalmente para reventar a la clase trabajadora e implantar un modelo económico. Porque en el barrio todos sabían que la casa de los Montoneros era la nuestra. Pero, a pesar de eso, la marina fue a buscar a los tipos de enfrente que eran delegados sindicales. Recién a la otra noche cayeron en la casa nuestra. Pero nosotros ya nos habíamos ido. A partir de ahí yo seguí militando en el ámbito barrial pero desde la clandestinidad. Entonces, después del golpe, un compañero muy querido entierra un tanque de leche en una quinta de la familia, en Luján (ver tambo lechero de Oscar Vázquez) y avanzada la democracia hace toda una ceremonia para desenterrarlo. Nos juntamos en su casa en San Telmo y sacamos todas las cosas. Muchos documentos se habían deteriorado, pero una de las cosas que sobrevivieron fueron dos de estos brazaletes. Luego, cuando cumplí 50 años hice un encuentro muy grande en mi pueblo. Fue un encuentro de militancia y en una época muy especial. Era el 2 de septiembre de 2001 y la militancia estaba muy venida a menos. Nadie hablaba de su pasado. Muchos habíamos apostado por la Alianza y esa expectativa estaba casi frustrada. Así que nos juntamos unos 150 compañeros y la fiesta duró 13 horas, desde las 13 hasta las 3 de la mañana. Había un micrófono y cada uno iba contando su historia. En ese momento mi amigo y compañero, muy querido, me regaló esto que para mi es la joya más preciada de mi vida de militante. Aunque parezca una tontera esto refleja los mejores años, los mejores sueños, ideas y también la edad que uno tenía, los veintipico… Uno creía que podía hacer todo, comerse el mundo. Estaba todo al alcance de la mano. También significa el trabajo en conjunto, el darse por el otro, la amistad, el compañerismo, la alegría (porque también vale recordar que eso lo hacíamos con fe, con esperanza, alegría). Por eso para mi este simple cuerito representa todas esas cosas. Los colores del brazalete también tienen que ver. Nosotros decíamos que el negro era de la anarquía, el rojo del sindicalismo y las banderitas con las consignas del momento eran lo nacional y popular. Asi que esto sintetiza un poco esa etapa importante en la vida nuestra.
Yo ahora lo tengo en la pared de mi biblioteca junto con las cosas queridas". * Testimonio de Oscar Galante registrado por Memoria Abierta el 10 de
agosto de 2010. |