"La libreta es de cuando yo estudiaba guitarra con Rosita (Rosa Mabel Arone), que fue mi profesora desde los ocho años. Ella era, además, ocho años más grande que yo y eso lo sé porque tenía la misma edad que mi hermana. De hecho, eran compañeras de secundario. Recuerdo que iba a tomar clases dos o tres veces por semana porque me gustaba mucho no sólo tocar la guitarra, sino su personalidad.

Tenía dos cuadernos: uno donde anotaba las canciones y otro donde me daba las tareas y me ponía las calificaciones. Tenía que demostrar lo que había estudiado. A veces me iba bien y otras regular, pero por lo general tenía que estudiar mucho y lo hacía con mucho entusiasmo.

Un día, en diciembre del año 75, me había enseñado un tema que se llama ´Cuando tenga la tierra´. Me había puesto las notas de la canción pero le faltaban las del estribillo. Entonces yo se las pedí y ella me dijo: ´es que me las tiene que pasar un amigo´. A la clase siguiente me dijo ´es que no lo ví´. Y después: ´es que no vino´. Yo insistía porque me gustaba esa canción. Entonces volví a preguntar y me dijo ´lo que pasa es que yo voy a una villa y ahí también va él. Damos clases a chicos como vos, pero como él no está viniendo…´ Entonces yo le dije que lo llame o que vaya a la casa, que me lo consiguiera. Ella me dijo que no podía conseguírmela y puso una cara que yo no conocía y que no supe cómo interpretar.

Al poco tiempo me dijo que ya no me podía dar más clases. Yo no entendía por qué, pero me acuerdo que relacioné mi insistencia con eso. Pensé que se había enojado porque yo me encapriché con esa canción. Que yo la había hinchado y no me quería más. Supongo que con la desaparición, a los nenes les debe pasar eso. Recuerdo que lloré mucho. Rosita me había pasado con otra profesora que me tenía que enseñar. Me hizo un planito en el cuaderno de cómo tenía que llegar hasta su casa. Yo fui unas clases y después no fui más. No era Rosita. Probé después con ochenta profesores y no...

Mi mamá un tiempo después se encontró a la mamá de ella en la verdulería y le dijo que yo la extrañaba mucho, que para mi había sido como una pérdida. Entonces la mamá de Rosita se puso muy mal y le dijo si no comprendía lo que estaba pasando en el país, que no le preguntara nunca más por Rosita. Mi mamá no entendió tampoco.

Yo guardé siempre la libretita pensando que un día a Rosita se le iba a pasar el enojo, me iba a llamar e íbamos a retomar las clases. Durante mucho tiempo no supimos nada hasta que empezaron a salir solicitadas y lamentablemente Rosita estaba entre los desaparecidos de origen italiano y con las cosas que ya se empezaban a saber más, como que entendimos toda la historia.

Sé que desapareció un tiempo después de que dejé de tomar clases con ella. Creo que en el 77. Sé que se la llevaron de la casa. De donde ella me dijo que no tenía que volver a ir. Creo que ella me quiso cuidar. Debía saber las cosas que estaban pasando y no quiso que me pasara nada. Después, no se cómo, alguien nos dijo que ese chico que tenía las notas era su pareja".

* Testimonio Susana Skura registrado por Memoria Abierta el 18 de febrero de 2010. Al momento de la entrevista Susana integra el equipo de Archivo Oral de Memoria Abierta.