"Poco después del golpe de Estado enterré un tarro lechero con documentos, publicaciones y otras cosas de militancia en el jardín de la casa de un pariente en Luján. Arriba puse una plancha de cemento con la fecha del entierro del tarro marcada: 17/6/1976.

El tarro lechero es de un material muy hermético, pero por las dudas además le puse brea alrededor de la tapa. Estuvo 18 años años enterrado y cuando lo saqué en 1994 la brea ya no estaba. De la misma forma se debe haber filtrado humedad por alguna parte.

De la mitad para abajo se salvó bastante, el problema es que de la mitad para arriba se humedeció. Norma, mi esposa, estuvo trabajando muchos días secando todo en el horno de la cocina.

Recuerdo que el día que lo abrimos vinieron unos compañeros a casa y revolvimos. Después yo lo dejé acá y no tuve más voluntad de revisar".

* Testimonio de Oscar Vázquez registrado por Memoria Abierta el 30 de agosto de 2010.