UNA HISTÓRICA VISITA: La CIDH en Argentina

 
 

Entre el 6 y el 20 de septiembre de 1979, una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA (Organización de Estados Americanos) visitó la Argentina. Las organizaciones de derechos humanos y los familiares de detenidos-desaparecidos habían realizado todo tipo de gestiones desde el año 1977 para conseguir la presencia de la Comisión en el país. Así como con tantos otros esfuerzos de denuncia internacional, se esperaba que la actuación de un organismo supranacional detuviera las graves violaciones a los derechos humanos que se producían desde 1975.

El gobierno de facto implementó diversas estrategias para evitar que la verdad fuera conocida, entre ellas se cuentan las reformas edilicias en la ESMA para ocultar el funcionamiento de centro clandestino de detención, el traslado de los detenidos a la isla “El Silencio” y las medidas para desmentir la “Campaña Antiargentina” bajo el lema “Los argentinos somos derechos y humanos”.

Durante la misión, la Comisión entrevistó a numerosas personalidades, a autoridades públicas y a miembros de organizaciones de la sociedad civil y grupos de derechos humanos. A través de los medios de comunicación, también convocó a presentar denuncias a quienes consideraban vulnerados sus derechos. En una semana se recibieron 5580 denuncias en varias ciudades del país.

El informe fue aprobado en 1980. En él se describían con claridad la metodología y las acciones del terrorismo de Estado. Por este motivo el gobierno militar sólo permitió la publicación de sus conclusiones. Sin embargo, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) logró distribuir clandestinamente 500 ejemplares del informe completo.

Presentamos una selección de documentos y de fragmentos testimoniales que permiten conocer algunos aspectos sobre este importante acontecimiento en la historia de la última dictadura militar.

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