Cuando en el año 2000, representantes de distintos organismos de Derechos Humanos nos reunimos para constituir Memoria Abierta nos animaba el propósito de contribuir a la construcción de la memoria social sobre el período de nuestra historia marcado por el Terrorismo de Estado, sus antecedentes y sus consecuencias.

Nos movía el convencimiento de que el conocimiento y la comprensión de ese pasado eran indispensables para entender nuestro presente, prevenir toda forma de autoritarismo y cimentar una cultura política eficiente que permitiera reconstruir el país sobre bases de equidad y justicia.

Desde entonces, un equipo de profesionales altamente capacitados y fuertemente comprometidos con la tarea, trabaja intensamente en distintas áreas: Archivo Oral, Archivo Fotográfico, Patrimonio Documental y Topografía de la Memoria.

Se fijaron como objetivos fundamentales:
-Recuperar, producir y preservar la documentación que registre lo ocurrido en el país, en el orden social y político, desde la década del 70 hasta nuestros días.
-Organizar el material en una base de datos informática de fácil acceso y poner todo a disposición de la consulta pública.

En la exhibición que hoy presentamos podrán apreciar parte de ese trabajo.

La muestra les ofrece hacer un recorrido por nuestra historia reciente dividida en cuatro etapas:
1)La situación social y política del país antes del 24 de marzo de 1976.
2) El golpe militar y la instalación del Terrorismo de Estado. Los desaparecidos, la guerra de las Malvinas y la lucha en defensa de los Derechos Humanos.
3) La recuperación democrática, el Juicio a las Juntas y las rebeliones militares que amenazaron con otro quiebre institucional.
4) La actualidad, con la búsqueda de Verdad y Justicia, la anulación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida y las causas judiciales en trámite.

Una historia reciente que nos cuesta asumir, que ha dejado profundas huellas de sufrimiento y frustración tanto en lo individual como en lo colectivo y que, por eso, marca decididamente nuestra identidad.

Sabemos que nada pasa en vano y menos situaciones tan traumáticas como las que se dieron en ese período

Un período complejo y pleno de interrogantes: ¿Qué pasó? ¿Cómo pasó? ¿Por qué? ¿Cuáles fueron las motivaciones, las circunstancias, los proyectos políticos que impulsaron a los jóvenes de esa generación a una participación política tan activa y comprometida? ¿Cómo fue posible que desde el Estado, dejando de lado los más elementales principios éticos, se implementara una represión tan brutal?

.Y miles de preguntas más.

La muestra no pretende ni puede, brindar respuestas definitivas pero, a través de su recorrido, el proceso de la memoria permitirá revisar lo sucedido, conocer, abrir canales para el debate, la crítica, el análisis, la investigación y, sobre todo, hacer las necesarias conexiones entre aquel doloroso pasado y este presente que nos inquieta.

Como ciudadanos nos cabe la responsabilidad y la tarea cotidiana de construir la democracia en la que queremos vivir. Es un desafío que nos obliga al conocimiento y a la reflexión.

Esperamos que estas “imágenes para la memoria” puedan satisfacer algunas de las inquietudes que nos preocupan.