Palabras de Ilda Micucci, miembro de la comisi�n directiva de Memoria Abierta, en la inauguración de la muestra "imágenes para la memoria" en Mendoza (01/06/07)

Memoria Abierta reúne a cinco organismos de Derechos Humanos: APDH (Asociación Permanente por los Derechos Humanos), CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales), Fundación Memoria Histórica y Social Argentina, Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora y SERPAJ (Servicio de Paz y Justicia).

Cuando a fines del año 2000 los integrantes de estos organismos conformamos Memoria Abierta, lo hicimos motivados por una misma inquietud LA ELABORACION COLECTIVA DE LA MEMORIA SOBRE EL TRAGICO PERIODO HISTORICO QUE NOS TOCABA VIVIR.

Sentíamos la obligación de preparar el legado de nuestras experiencias a las generaciones por venir. De construir la memoria en sus tres dimensiones: rememoración, tarea y proyección. Para ello, era necesario localizar, preservar y organizar para la consulta pública todos los elementos que registraran las situaciones vividas: documentos, fotografías, testimonios, cartas, imágenes, notas periodísticas, lugares... La propuesta no era de trámite sencillo.

Sabíamos que la revisión del pasado no estaba instalada en la sociedad argentina como una necesidad prioritaria para poder enfrentar críticamente el presente y, a partir de allí, proyectarnos hacia el futuro.

Llevó su tiempo lograr que Memoria y Defensa de los Derechos Humanos fueran temas de interés y trabajo conjunto entre ciudadanía y Estado. Se ha avanzado mucho en ese sentido pero aspiramos a que el compromiso arraigue en todos los estamentos de la sociedad y perdure en el tiempo.

“imágenes para la memoria”, la exhibición que hoy inauguramos aquí pero que ya fue presentada en otros lugares del país y en el extranjero, es un reflejo de la tarea que viene realizando Memoria Abierta para alcanzar sus objetivos fundacionales. Un trabajo interdisciplinario, a cargo de un equipo altamente capacitado que cuenta con el apoyo de expertos y de grupos e instituciones afines, nacionales e internacionales.

El recorrido de la muestra nos introduce en el período histórico que abarca desde los años setenta hasta la actualidad y que podemos dividir en cuatro etapas para su mejor comprensión:

1. La situación social y política del país antes del 24 de marzo de 1976.
2. El golpe militar, la instalación del Terrorismo de Estado, los desaparecidos, la guerra de las Malvinas y la lucha en defensa de los Derechos Humanos liderada desde los organismos
3. La recuperación democrática, el Juicio a las Juntas y las rebeliones militares que se produjeron a raíz de las sentencias judiciales
4. La época actual, la búsqueda de Verdad y Justicia, la derogación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida y las causas judiciales en trámite.

Una historia que nos duele, que nos cuesta asumir, signada por una violencia que ha dejado, en nuestra identidad, huellas difíciles de borrar.

Un período complejo y pleno de interrogantes: ¿Qué pasó? ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Cuáles fueron las motivaciones, los ideales, las circunstancias que impulsaron a los jóvenes de esa generación a una intensa y masiva participación política? ¿Cómo fue posible que desde el Estado se desatara una represión tan brutal que dejara de lado los más elementales principios éticos? ¿Cuál fue la reacción de la sociedad? Y miles de preguntas más.

En “imágenes para la memoria” no encontraremos todas las respuestas, pero el recorrido de la muestra nos dará nociones para poder reflexionar, investigar, interpelar, discutir, establecer conexiones con el presente, comprender tal vez y, sobre todo, enfrentar el debate que aún nos debemos como sociedad. Encontrar caminos para transformar la tragedia y los traumas en lecciones. Hacer de la experiencia un aprendizaje. Corregir los errores del pasado y, en recordación de nuestros desaparecidos, rescatar los valores de equidad, justicia.