Empezar a juzgarlos
A 30 años del Juicio a las Juntas

Hace tres décadas Argentina iniciaba el camino de juzgar los crímenes cometidos por la dictadura cívico militar (1976-1983), llevando al estrado a nueve de los máximos responsables. El Juicio marcó los debates del momento: abonó la idea de la justicia como pilar del nuevo sistema político, estableció la existencia de un sistema de terror estatal planificado y sistemático y otorgó protagonismo a las víctimas. La impunidad posterior instaurada por leyes y decretos intentó clausurar la posibilidad de que todos los responsables fueran condenados. La tenacidad de las víctimas y los organismos de derechos humanos revirtió esas decisiones gubernamentales. El Juicio se convirtió en una plataforma de verdad sobre la que hoy se juzga a militares, policías, miembros de la iglesia católica y civiles cómplices.

Empezar a juzgarlos. A 30 años del Juicio a las Juntas presenta los antecedentes, el desarrollo y la trascendencia de este proceso de justicia.


Proyecto, investigación, diseño y producción general

Memoria Abierta

Gráfica y audiovisuales

Mariela Antuña, Pablo Bonacalza – Blobon, Cooperativa El Mate, Marcelo Rest

Archivos

Abuelas de Plaza de Mayo, Archivo Nacional de la Memoria, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA), Biblioteca del Congreso de la Nación, Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, Hasenberg-Quaretti, Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora y Memoria Abierta: Archivo Oral, Colección ARGRA, Colección CONADEP, Fondo 530 horas- Archivo Audiovisual del Juicio a las Juntas, Fondo Carmen Aguiar de Lapacó, Fondo María del Rosario Cerruti, Fondo Fiscalía Luis Moreno Ocampo


Agradecimientos

Nuestro especial agradecimiento a la Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, Juez Horacio Cattani, por confiarnos el registro audiovisual del juicio; a Pablo Llonto por permitirnos utilizar fragmentos de su libro El juicio que no se vio y a Horacio Verbitsky por los fragmentos de sus crónicas publicadas en El Periodista de Buenos Aires, todos ellos materiales indispensables para esta muestra.

A los testimoniantes del Archivo Oral de Memoria Abierta: Raúl Aragón, Carmen Argibay, Haydee Birgin, Rodrigo Borda, Hugo Cañón, Laura Conte, Luis Fondebrider, Ricardo Gil Lavedra, Nemesio Juárez, Carmen Lapacó, Graciela López de Filoñuk, Luis Moreno Ocampo, Luis Niño, Alicia Oliveira, Pablo Salinas Cavallotti, Carlos Slepoy, Alcira Ríos, Carlos Rozanski, Carolina Varsky, Juan Carlos Wlasic. A los testigos del Juicio a las Juntas, en especial a las familias Pereyra-Avellaneda, Forti, Alfonsín-Cabandié y de todas las víctimas de la Masacre de Fátima. A los fotógrafos que contribuyeron con sus trabajos a la muestra: Bourdet, Ricardo Ceppi, Charel, Eduardo Frías, Daniel García, Pablo Grinberg, Eduardo Longoni, Daniel Muzio, Breno Quaretti, Marcelo Ranea, Enrique Rosito, Marcelo Setton, Enrique Shore, Humberto Speranza, Torres, Antonio Valdéz, Dani Yako, Helen Zout.

Al Juez Daniel Rafecas, a Víctor Abramovich, Mariel Alonso, Claudia Bacci, Manuel Barrientos, Víctor Basterra, David Blaustein, Andrés Centrone, Gastón Chillier, Mariana Croccia, Santiago Donato, Claudia Feld, Alan Iud, Luis Lozano, Luz Palmás Zaldúa, Patricia Panich, Nuria Piñol, Olivier Reboursin, Paula Sansone, Jorge Watts y a todo el equipo del Espacio Memoria [ex ESMA].